Pasillos náufragos de estructuras.
Tus construcciones se mueven más allá de la razón.
No hay caminos para encontrarte,
ni predicciones que me digan si voy a perder.
La impercepción mutua hostiga momentos endebles,
Y se martirizan ciertas acciones ordinarias sin merecer.
Existían contemplaciones pululando levemente
Que asolaban méritos dignos de mofa.
Se marchitaban mitos purgados al azar.
Y un aire de silencio azotó tu ignominia
Restaurándote ante todos y dejándome partida
Entre razones insensatas y fiebre por dolor.
Flagelabas mis mórbidas circunferencias,
Ganando un emblema por cada una de ellas.
Tus deleites ruines blasonaban las conquistas
De destrucciones en cuotas de cada mujer.
Sondeabas mi privacidad
En busca de nostalgias que robar.
Extirpando los pocos halitos de vida
Que ocultaba por distintos rincones de mi ser.
Imploro por reacciones inauditas
lejanas de tu indolencia antinatural
en las que absorta me dejan navegando
encontrando por momentos segundos de tranquilidad.
Rebosando tu persona de ascua
al elegir sobre el ignoto remordimiento
sin clemencia alguna o duda
a tus insaciables deseos por el dolor ajeno.
Sed de control
pereza por la piedad
un suspiro triunfal
y un alma en proceso de corrupción.
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