Éste es mi segundo manifiesto:
No quiero ser cómoda.
No quiero llorar.
Incluso me niego rotúndamente
a permitirte ahogarme o dejarme ahogar.
En los laberintos del recuerdo
encuentro tu silueta marcada.
Se esconde bajo culpas que no aceptaste
y un título que jamás merecí.
La piedra puede quebrar y proteger
pero también puede ser corrompida.
Vos transgrediste la línea de la coherencia
transformandote en mi incubo personal.
Lloré mi pureza en largas letanías
que cubrían moral, razón y paz.
Rogué por purificaciones
de las que nunca fuí capaz.
Sos culpable de mis tragedias
escribiendo con la sangre virgen
los comienzos de ésta historia
que jamás encontrará su fin.
El desborde de la inocencia
cubrió las huellas de tus pecados
y carcomío todo lo que había,
hubo y alguna vez habrá en mi...
Diste a luz engaños, llantos y sufrimiento.
culpando a todo el que te rodeaban
y sofocando un manojo de víctimas
del que yo jamás pude huír.
No te escondas detras de un mundo
ocupando rostros ajenos
de gente inocente
para no dejarme ir.
Mostrate como sos
Revelá tus facciones
el reconocimiento por mi parte
es algo que nunca se vá a ir.
Me tatuaste tu esencia
en infinitos quiebres memorables
el camino de tu perdon
hace de mis reacciones lamentables.
Nace mi paz en el entendimiento?
Jamás.
No hay comprension en mi.
Solo hay rechazos, preguntas y broncas.
Jamás voy a encontrar paz
cuando el precio es tan alto.
Mi alma no esta en venta
por más que la quiera regalar.
y aunque intentaste robarla
solo la profanaste
no hay verguenza en tu conciencia
solo deseos de fruto animal.
Tus tentaciones carnales
me arrastraron a un abismo
del que nunca me podré ir
ni del que podré dejarme salvar.
Nunca quise compartir tus sueños
Nunca quise ser parte de tus deseos.
Quiero arrancar mis desdichas con tu sufrimiento
quiero marcarte en desesperación, culpas y miedo.
Hoy me niego a ser víctima.
Hoy me niego a dejarme vencer.
Hoy me niego a volverme una carga.
Hoy declaro ver a mi subversión crecer.
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