Me impedís una reverencia sacra
con virtudes que escondés bajo una roca
y tus impulsos cohiben razones
que me tienten a pedirte más.
Al contrario de lo que creo
tus pecados me entretienen
y tu ser pasa inadvertido
con un título que no merecés.
Excesos ecuánimes que exclaman un quiebre
consuelan y comprenden un cambio de dirección.
El organismo salvaje descubre experiencias
que sufren atemporales una bifuración.
Me enfrento bajo una cascada
que encierra todo lo que vos no sos,
que me imposibilita mis creencias
dejándome a merced de mi imaginación.
Existe un desorden innato
que abarca los defectos de mi resurreción,
que confunden un sinfín de imposiciones
insensibles a una piedad que desee devoción.
No comments:
Post a Comment