Sunday, October 31, 2010
Finalmente, me deje llevar
Veo un ramo de rosas sobre mi ventana
Pero sé que esa no es tu mano la que lo sostiene
Ni su aroma es el del jazmín salvaje que me recuerda a vos…
Veo sus pétalos impecables cubriendo un espacio vacío
De unas flores que eran mías y nunca recibí…
Son recuerdos que están muriendo en mi balcón.
Y por alguna razón un ajeno escucho todas mis plegarias a tu nombre
Y por alguna razón ese ajeno me dice “amor”.
Y por alguna razón ese ajeno me dice que espere
Pero sigo sin entender el porqué…
Desde mi balcón tengo una serenata de promesas
Y unos hombros que dicen aguantar mi pesar.
Pero mis vidrios se empañan y me niego a ver
Otros ojos que no sean los tuyos, mi duque cruel
Siento los pasos de ese hombre subiendo por mi escalera,
Y siento sus brazos deslizándose por mi cadera
Un par de labios me susurran vendas y pervinox
Dicen que quieren curarme cada cicatriz que mi bestia arañó.
Pero las heridas siguen profundas
Y lo único que me queda es sufrirte
Te transformaste en gotas rojas y calientes
Que se enfrían cuando las veo caer…
Y ese extraño me cubre de besos
Que son invisibles a mi piel.
Y ese extraño me da horizontes y me llena de flores de lis
Pero que ahora no valen nada porque sin vos no soy feliz.
Pero ese extraño me espero por siempre
Y su paciencia es impecable
A veces su esfuerzo me doblega…
A veces simplemente me da asco.
Me dice que me suelte dentro de un calabozo rosado
Y que aprenda con su presencia a sonreír
Pero los techos están podridos por los perfumes importados
Y mis alas tienden a extrañar tu humedad.
Se que de príncipe no tenes nada,
Que tu reino es lluvioso y me cubre de escarcha al pasar
Que mis lágrimas te aburren
Y que mis suplicas te desgastan
Es por eso que ahora miro hacia otras coordenadas
Unas que me aseguren nunca encontrarme con un felino socrático
Me alejo porque sé que es tu deseo, león de nieve
Y estoy cansada de vivir añorando tu amor.
Y mientras otras manos son las que me acarician
Siento los hematomas de cada una de las culpas que no merecí
Y el ardor, sean reales o inculcadas
Es lo que de vos, este ultimo día, solamente recibí.
Recuerdo mis palabras saliendo de tu boca
Mis aliadas volvieron con cuchillas traidoras
Y me dejaron sin fuerzas para responder.
Es por eso que hoy escribo mis lamentos
Mientras otra persona besa mi frente
Y me dice que ya todo va a pasar…
Es por eso que hoy te extraño
Pero que no te espero
Y simplemente me dejo llevar…
Es por eso que hoy floto en una marea de oportunidades
Que no son para mi, pero que llevan mi nombre
Y que ahora tomaron forma de un extraño
Que se autonombro y dice ser mi hombre.
Principe dormido.
A veces el príncipe sueña
A veces el príncipe no deja de dormir
Y mis tiempos lo arrullan
Porque en la espera no hay rencor.
Pero la espera no es dulce
Y las agujas del reloj se clavan en mi pecho
Sacándome el aire
Y el encanto de la ensoñación.
Igual lo aguanto y espero por un nuevo día
y sigo viendo trozos de su alma esparcidos por ahí.
A veces se esfuerza por no ser reconocido.
Pero yo lo conozco, yo sueño con él...
Y cada tanto lo confundo
Con los arlequines camuflados que intentan ganar mi amor
Pero solo lloro por un mismo par de ojos
A los que todavía nunca pude mirar.
Despierta amor mío,
Que mi vida es corta
Y el dolor me hace querer acortarla mas...
Abre tus ojos.
Subscribe to:
Posts (Atom)